«La caja de música de Erik Satie.
«Todo el mundo les dirá que no soy músico: es exacto». La frase, del propio Satie (1866-1925), es solo parcialmente verdadera, porque fue más: un hombre especial, original, insólito, extraño, excéntrico, irónico, irreverente y hasta insolente; un artista cuya música sorprende por sus títulos (Fragmentos en forma de pera, Gimnopedias, Gnossiennes, Ojivas…) pero capta nuestra atención y nos hace disfrutar.
Este libro-disco, pequeño pero de contenido denso, aborda en cinco capítulos perspectivas diferenciadas del personaje. «Obertura y pasaporte musical» (Josefina Marcos), ofrece una biografía del músico de ideas y pensamientos;
«Cinco piezas para Satie» (Mónica Doña), narración poética sobre el piano en los salones domésticos, precede a «Cielos» (Sol Nieto), catorce pequeños poemas sobre mundos soñados; «Pasaporte musical» es el catálogo del músico. «Guía musical para entender (un poco) a Satie» (Paco Espínola), aporta comentarios sobre el autor y alguna de sus obras.
El volumen incluye 2 CDs. El primero contiene 47 piezas para piano, interpretadas por Aldo Ciccolini, y una página orquestal, Parade, por la Orquesta del Capitolio de Toulouse, dirigida por Michel Plason. El segundo CD, «Chiquilladas pintorescas», son 11 composiciones para voz e instrumentales, de Sabina Witt (Barcelona, 1978) con textos de Satie y cantadas por ella misma. Es música de corte jazzístico, que resulta relajante y merece ser escuchada.
El libro está presentado como un cuaderno de apuntes, lo que le confiere un halo de intimidad, de confesión.
La caja de música de Erik Satie. Josefina Martos Peregrín y otros. Allanamiento de mirada. Granada 2017. 158 páginas. 2 CDs.»